Pocas veces en la ciudad prestamos atención a los árboles, arbustos y flores que nos rodean; casi siempre forman parte de la arquitectura urbana, están ahí para nuestra harmonía visual. Pocos de nosotros nos paramos ante un árbol o una flor para ver, oler y contemplar. A menudo, nos desplazamos a otros lugares lejanos de los núcleos urbanos contaminados donde el silencio y la tranquilidad dan pie a disfrutar de la naturaleza.
Yo quería hablar de una flor en concreto, Edelweiss, una flor que crece en silencio de los Alpes Austriacos-Suizos de manera natural aunque actualmente ya se cultiva en una plantación de Cantón de Valais al suroeste de Suiza, ya que son tantos que la persiguen que se ha declarado especie protegida.
Seguramente alguna vez habéis escuchado su nombre, en alguna canción, poema, cerveza, etc. Edelweiss es la flor nacional de Suiza y se la considera la reina de las flores de los Alpes.
Su nombre científico es Leontopodium alpinum que proviene del griego y significa 'pie de león de los Alpes'. El tamaño puede variar entre 2,5 y 10 cm, pero su aparente fragilidad sólo es un espejismo tras el que se oculta una flor increíblemente resistente capaz de sobrevivir a más de 3.000 metros de altitud y soportar las temperaturas extremas de las montañas alpinas. Suele florecer entre julio y septiembre por encima de 1500 metros en paredes y pendientes calcáreas, en hendiduras de la roca que reciben algún rayo solar y es por eso que se dice que Edelweiss vive camuflada y se esconde del alcance de la mano del hombre.
En realidad no es una verdadera flor sino un conjunto de diminutas florecillas que han evolucionado y crecen agrupadas para sobrevivir. Los elementos centrales de color amarillo son capítulos, donde se agrupan flores tanto de género masculino como femenino; y lo que parecen pétalos blancos, en realidad, son brácteas, estructuras foliares que la protegen durante su desarrollo.
Existen muchas historias sobre Edelweiss, se dice que los hombres que necesitaban demostrar su amor tenían que aventurarse a altas cubres para encontrarla y llevarla a su amada ya que era símbolo de valor y coraje. Se la conoce también como la Flor de las Nieves como símbolo de Protección de la Naturaleza, de la Pureza y la Inmortalidad.
La primera vez que escuche su nombre fue en la película « Sonrisas y Lágrimas » interpretada por Cristopher Plummer aunque supuestamente no cantada por él, algo que todavía no sé del cierto.
Más tarde mi padre me trajo una cajita de música de Suiza con una flor de Edelweiss pintada en la tapa con la canción. Creedme si os digo que con unos 6 años, cuando cerraba los ojos para irme a dormir y escuchaba esa canción, me daba la sensación que estaba rodeada de flores así como Heidi en las montañas Suizas. Lástima que ahora sólo quede en un recuerdo, aunque sin duda la flor sigue siendo preciosa.
La primera vez que escuche su nombre fue en la película « Sonrisas y Lágrimas » interpretada por Cristopher Plummer aunque supuestamente no cantada por él, algo que todavía no sé del cierto.
Más tarde mi padre me trajo una cajita de música de Suiza con una flor de Edelweiss pintada en la tapa con la canción. Creedme si os digo que con unos 6 años, cuando cerraba los ojos para irme a dormir y escuchaba esa canción, me daba la sensación que estaba rodeada de flores así como Heidi en las montañas Suizas. Lástima que ahora sólo quede en un recuerdo, aunque sin duda la flor sigue siendo preciosa.
2 comentarios:
¡Noe se ha olvidado de lo más importante! ¿Por que nos acordamos de Edelwise?
¡Por una cerveza! Por una magnífica, con cuerpo, como de abadía pero con un toque floral... sabría mejor si no fuera porque en París te la clavan. Pero esa cerveza dió pié a un "¿Sabias qué?" de Noe tan interesante que al final aquí lo tenemos.
interesante! nunca había oido hablar de esta flor.
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