Su vida cambió la historia, su coraje: vidas.
Después de The Reader, me atreví a pagar los 6.80€ para Harvey Milk, otra que va a Óscar de interpretación, además una película de Sean Penn, dificilmente decepciona, especialmente des de 21 gramos, por así decirlo. Veamos que saqué en espeso:
Sinopsis: Harvey Milk conoce al amor de su vida. "Necesitan un cambio", de modo que se trasladan a San Francisco, California. Algo normal hoy en día puesto que es, la ciudad abierta, con el Barrio Gay más considerado en los EEUU. Pero eso no era así a principios de los setenta. De hecho esto ha sido así, y muchas otras cosas después de que Harvey Milk se convirtiera en activista político, pasando de una tienda de fotografía al ayuntamiento y ascendiendo, para convertirse en el símbolo de la lucha por la igualdad y el reconocimiento contra una sociedad con doble moral y ciega ante el progreso.
Crítica: Bien, si ha alguien se le removieron las tripas con esa preciosa "Broke Back Mountain" que se prepare. Para disfrutar claro. Las comparaciones son odiosas, pero no puedo abandonarlas... Benjamin Button con Forest Gump, Reader con Schindler, Harvey con Broke Back, ¿y porqué? porque de nuevo me encuentro (por tercera vez en los Óscars de tres veces) con una película, un drama que con una pizca de reconstrucción histórica y refrescamiento de memoria colectiva, un personaje central de complicada geometría mental y sentimental, un poco de dramatismo y algunas pinceladas de lágrimas, un buen, muy buen elenco actoril y... ¡zas! candidatura para los Óscars: pues ¡ya me he cansado! Empiezo a entender porqué ganó Slumdog Millionare y mira que aún no la he visto.
No es por nada, Sean Penn hace un papél épico, increible, historico diría yo. Haciendo de Camaleón y pasando todo tipo de pruebas interpretativas, de dónde destaco la modulación de su voz. A eso no se le puede reprochar nada. La película ya es otra historia: un documental. Si se hubieran presentado a la categoría de mejor documental yo voy y les doy el Óscar; al final de la película nos sacan unas comparaciones de sus caracterizaciones con los personajes reales de la historia y durante la película nos van intercalando cinta original de la época. La trama? Aburrida, lenta cómo pocas redcuerdo, los primeros 40 minutos se me hicieron eternos, luego la película ganó interés, pero me dejó con un sabor de boca en particular: el intento de hacer interesante algo que no lo es, la carrera electoral de un personaje carismático... pero claro no es para la gobernación de ningún estado... es para la representación de un barrio y eso no tiene mucho tirón la verdad. En fín, de todas formas el poder de las ideas que transmite es muy fuerte y mellan dentro; impactan comentarios como "Podéis luchar contra mi palabra, pero no contra la palabra del Señor", y un largo ectcétera.
No obstante y sin embargo, la película tiene eso: poder y candidatura. Un notable bajo.
Sinopsis: Harvey Milk conoce al amor de su vida. "Necesitan un cambio", de modo que se trasladan a San Francisco, California. Algo normal hoy en día puesto que es, la ciudad abierta, con el Barrio Gay más considerado en los EEUU. Pero eso no era así a principios de los setenta. De hecho esto ha sido así, y muchas otras cosas después de que Harvey Milk se convirtiera en activista político, pasando de una tienda de fotografía al ayuntamiento y ascendiendo, para convertirse en el símbolo de la lucha por la igualdad y el reconocimiento contra una sociedad con doble moral y ciega ante el progreso.
Crítica: Bien, si ha alguien se le removieron las tripas con esa preciosa "Broke Back Mountain" que se prepare. Para disfrutar claro. Las comparaciones son odiosas, pero no puedo abandonarlas... Benjamin Button con Forest Gump, Reader con Schindler, Harvey con Broke Back, ¿y porqué? porque de nuevo me encuentro (por tercera vez en los Óscars de tres veces) con una película, un drama que con una pizca de reconstrucción histórica y refrescamiento de memoria colectiva, un personaje central de complicada geometría mental y sentimental, un poco de dramatismo y algunas pinceladas de lágrimas, un buen, muy buen elenco actoril y... ¡zas! candidatura para los Óscars: pues ¡ya me he cansado! Empiezo a entender porqué ganó Slumdog Millionare y mira que aún no la he visto.
No es por nada, Sean Penn hace un papél épico, increible, historico diría yo. Haciendo de Camaleón y pasando todo tipo de pruebas interpretativas, de dónde destaco la modulación de su voz. A eso no se le puede reprochar nada. La película ya es otra historia: un documental. Si se hubieran presentado a la categoría de mejor documental yo voy y les doy el Óscar; al final de la película nos sacan unas comparaciones de sus caracterizaciones con los personajes reales de la historia y durante la película nos van intercalando cinta original de la época. La trama? Aburrida, lenta cómo pocas redcuerdo, los primeros 40 minutos se me hicieron eternos, luego la película ganó interés, pero me dejó con un sabor de boca en particular: el intento de hacer interesante algo que no lo es, la carrera electoral de un personaje carismático... pero claro no es para la gobernación de ningún estado... es para la representación de un barrio y eso no tiene mucho tirón la verdad. En fín, de todas formas el poder de las ideas que transmite es muy fuerte y mellan dentro; impactan comentarios como "Podéis luchar contra mi palabra, pero no contra la palabra del Señor", y un largo ectcétera.
No obstante y sin embargo, la película tiene eso: poder y candidatura. Un notable bajo.
Puntuación: 7/10 (Puntuación IMBD: 8.0/10 con 23.963 votos)
The Reader:
Puntuación: 8.5/10 (Puntuación IMBD: 7.8/10 con 13.608 votos)
El Curioso Caso de Benjamin Button:
Puntuación: 8.7/10 (Puntuación IMBD: 8.3/10 con 55.000 votos)
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