viernes, 29 de mayo de 2009

Recordemos un momento a Mario Benedetti

Quisiera compartir un momento con vosotros algunos de los poemas que nos ha dejado Mario Benedetti después de que nos dejara hace pocos días a sus 88 merecidos años.

Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia más conocido sólo como Mario Benedetti, escritor uruguayo, destacado poeta, novelista, dramaturgo, cuentista y crítico, que junto con Juan Carlos Onetti, ha sido la figura más relevante de la literatura uruguaya de la segunda mitad del siglo XX; con ideales de liberatd, justicia y solidaridad que ha esparcido por todo el mundo a traves de sus más de 80 libros de poesia, cuento y ensayos.


Táctica y Estrategia

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti


Recibió varios premios, tanto nacionales como internacionales, entre los que destacan el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Premio Internacional Menéndez Pelayo o el Premio Iberoamericano José Martí. Fue condecorado también por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en diciembre de 2007, en la Universidad de la República de Uruguay, con la Orden Francisco Miranda.
Sus poemas fueron divulgados por “cantantes protesta” como Viglietti, Joan Manuel Serrat o Luís Pastor, algo que encasilló a Benedetti como un poeta que escribía sobre política a lo que él mismo contestó en una ocasión declarando: “No me gustan que me pongan etiquetas, porque he escrito cuentos fantásticos, poemas de amor y ensayos metafísicos. Tengo más de ochenta libros publicados de los cuales sólo cinco o seis son de tema político”. Benedetti era ante todo, un hombre de su tiempo.
Su obra inspiró muchas películas e hizo periodismo y fue un icono de la cultura militante. Serrat comenta a la prensa que Beneditti era un hombre bueno, muy comprometido con el pueblo y el tiempo que le tocó vivir. Su ausencia ha dejado su corazón algo más desconchado pero que no nos ha dejado, ni abandonado, gracias a su legado del cual se debe seguir aprendiendo.

Joan Manuel Serrat cantando El Sud también Existe


Los que le conocían bien, decían que era un hombre cordial y tremendamente tímido. Introvertido, pero muy atento a todo lo que ocurría a su alrededor. Gran observador, reflejaba con su pluma su visión de un mundo, que él entendía injusto en cierta medida. Vivió exiliado en Madrid, Cuba y Lima, lugares que le acogieron como si de su Uruguay natal se tratara. Apoyaba el régimen de Castro, aunque posteriormente, se fue desmintiendo de todo eso, dado el rumbo que tomó la revolución de Fidel.
En el 2006, Benedetti tuvo la prueba más difícil de superar al fallecer su esposa, Luz, tras más de sesenta años de matrimonio. Al desaparecer Luz, Benedetti fue poco a poco descuidando su aspecto físico. Había perdido a su gran compañera y el pesimismo, se apoderó de la vida del poeta.
Los últimos años de la vida de Benedetti, han estado caracterizados por su delicado estado de salud. Han sido años muy duros, en los que el poeta, ha padecido fallos en diferentes órganos e incluso fue ingresado en 2001 por una dolencia cardiaca que terminó con que los médicos le instalaran un marcapasos.
El poeta “desexiliado”, como él mismo se definió al regresar a Montevideo en 1985 después de ser exiliado durante el golpe de estado el 17 junio de 1973 a causa de sus ideas políticas, ahora descansa en paz junto a Luz, su eterna compañera.

Si Dios fuera mujer

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me alegro de que en su paso por el mundo mario Benedetti nos legara toda su obra.

Algún día la digeriré con calma :)