domingo, 17 de mayo de 2009

¡No hase falta desir nada más!

Pequeño homenaje Blaugrana anticipado.



Así empezaba la gloria Blaugrana ahora hace un par de semanas, yo estaba en Brujas y tuve que luchar en las "ecantadas" calles de la capital medieval Europea, pero al final el reducto de hispalenses que nos encontrábamos allí nos reunimos y ante mayoría merengue, les chorreamos. Fue apoteósico ver a decenas de extranjeros, en su mayoría ingleses e irlandeses sorprenderse y no dar crédito al resultado. Habiamos sentenciado la liga. Primera visita a Canaletes.



Pero la verdadera gloria no llegó hasta sentenciar justícia futbolística ante un Chelsea que muy a nuestro pesar, nos ganó. Pero no. Se obró el milagro y por esas cosas de las leyes termodinámicas que rigen el mundo, Iniesta, "lo puto gusiluz" se convirtió en "lo puto crack", yo estaba en un pub en Bruselas, y con algunos colegas del Instituto de Fluidos dónde estoy en fín, nos pusimos todos afónicos con una sola celebración.


Y aquí llegó la pena más grande de la temporada (ojalá todas las penas sean así), el Barcelona retrasaba una semana su celebración de título ligero, y lo celebraríamos ayer (yo en Londres, unos amigos tenían una Blackberry y estuvimos informados). La semana antes teníamos el coche cerca de Canaletes y bueno, estuvimos al Camp Nou; era increíble. Impresionante, he estado muchas veces pero jamás había visto eso en mi vida; realmente allí fue dónde me dí cuenta de que Guardiola y la entidad Blaugrana en general habían conseguido su objetivo: hacer que el Barcelonismo recuperara la ilusión, hacer que futbolísticamente hablando y a veces extendido a otros aspectos de la vida, fueramos felices. De nuevo. Allí, el Camp Nou, el público blaugrana, celebró la Liga.



Los leones no serían capaces de aguarnos la fiesta, yo hice la siguiente apuesta; el Barça ganará 4-2, pero empezará ganando el Athleti, 0-1. Casi lo cumplo; y es que a diferencia de otros muchos Barças esté es el único que he visto, con capacidad de remontar, en este partido fuimos capaces de ver lo que hemos visto durante toda la temprada; ese Barça capaz de perder algún partido, el de la primera parte, y el Barça que practica el fútbol más bonito que he visto en mi vida. 11 años después, reyes de copas.

Pero aún nos queda lo más grande, la más alta gloria futbolística cuando hablamos de clubes, La Champions, la Liga de Campeones. La 3a Champions, el 3r título, la 5a visita a Caneletes. La Gran alegria. El gran fútbol, pase lo que pase, serán unos de esos 90 minutos que quedarán grabados en nuestra memoria por lo únicos que son, tal y como quedaron esos 90 en París y ese gol de Belleti, el Koeman de nuestra generación.

Y por supuesto esto último os digo:

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