viernes, 26 de junio de 2009

Goob bye... MICHAEL!

Tu gente te esperaba en el O2 Arena de Londres.

Hoy y así lo ha querido el destino, has entrado en el olimpo de los mitos, quizás antes de lo que debieras.

Sirva este enlace, como homenaje a un verdadero genio del pop, de ayer, hoy y para siempre.

6 comentarios:

marcsit dijo...

Bueno me he levantado con la noticia y la verdad es que, bueno, tampoco sorprende, viendo cómo iba su vida... y en fín, nunca me gustó demasiado, lo comparan ahora con la muerte de John Lenon, en fín que queréis que os diga...

ricardo dijo...

Los niños de Bel Air ya pueden salir a la calle tranquilos

José Luis Díaz dijo...

Este hombre no deja indiferente, eso es la característica más genuina de los genios, podrán gustarnos o no, pero siempre nos hacen sentir algo distinto. Creo que rey del pop es el mejor apelativo para Michael Jackson.

DaVinci dijo...

Totalmente de acuerdo José Luís, me suscribo al 100 % con tu opinión, encima me has "chafado" el comentario, que más da.

Tenía la música y el ritmo en sus venas, quien si no podia bailar de esa manera.

750 millones de discos vendidos, casi nada, lástima que últimamente y musicalmente hablando sufrió un "impás" que a lo mejor no hubiera superado, quizás, quien sabe.

De hecho las entradas para los conciertos previstos en la City, se agotaron en sólo cinco horas..¡¡¡.

Los verdaderos genios u hombres sabios, siempre han tenido un "alter ego", más o menos disonante, será quizás una característica diferencial "vs" la gente corriente?.

Noe Domènech* dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Noe Domènech* dijo...

Yo fui a ver un concierto de Michael Jackson con unos 13 o 14 años, era Dangerous. Una pasta costó la entrada, una pasta seria unas 8000 pesetas de entonces y recuerdo que lo que más me emocionó fue que vino volando con un traje espacial, jeje. Bueno todavía me gusta su música, pero debo decir que me gustan mucho más los Jackson five, entonces sí que Michael era natural. En fin, por mi parte una pena aunque no querría para nada la vida de Michael, ni por todo el dinero del mundo.