lunes, 6 de octubre de 2008

El Dragón de Gante

Un día, un buen día estaba con mis colegas en una cervecería de mi tierra. Uno de ellos vino y trajo una curiosa cerveza con una botella blanca y un dragon dorado estampado. Como a mi siempre me han atraído los dragones sentí un impulso si cabe más fuerte que el habitual de probar aquella extraña cerveza que se veía densa, marrón, tostada, con una espuma color marfil. ¡El mejor sorbo de cerveza de toda mi vida! Se llamaba Gulden Draak, el "Dragón de Oro".

Más tarde, la vida me llevó dejó una temporada en Bélgica y por supuesto, al estar allí un tiempecillo, hay cuatro visitas obligadas: Anberes, Bruselas, Brujas y Gante. Por si no lo sabíais, no es alemania el país de las cervezas: es Bélgica, Flandes, en concreto. Al hacer turismo por la impresionante ciudad de Gante, sacada, como Brujas de un cuento de hadas de capa y espada, uno va andando por la calle principal y se encuentra con una magnífica torre civil, majestuosa, prismática, y encima ve algo pequeñito dorado, muy dorado: "Es un pollo", me comentó un amigo que hiba conmigo, se equivocaba: era un Dragon. La torre en cuestión se puede visitar, y en ella, te explican un poco la historia del dragon en cuestión de la cima: como se construyó, de dónde vino y tienen expuestas los "dragones" caídos, de antaño, cada cuál más oxidado. No fue hasta que salí de la torre cuando me di cuenta: ¡coño! ¡Es el dragón de la cerveza! Y entonces empecé a ver botellas blancas por toda Bélgica.

La cerveza en cuestión, es de Brouwerij Van Steenberge en Ertvelde, el Este de Flandes , en 1998 fue considerada como la mejor cerveza del mundo por el American Insitute of Taste . No es para menos, más que una cerveza, parece un licor, con un ligero saborcete a cafè, tiene sus 10,5º gradazos, algo habitual en las cervezas triples belgas. Vaya que con una basta.

Por lo que se refiere al dragón en cuestión, este también tiene su historia, fue un regalo de Constantinobla (Istanbul) para un conde flamengo, en una batalla, en Gante, fue "reconquistado" y llevado de nuevo a Constantinobla, donde más tarde sería de nuevo "reconquistado" y erguido de nuevo sobre la torre, donde "velaba" por los habitantes de la ciudad, y es que en dicha torre, se escondían los derechos civiles de los ciudadanos de Gante. Porque una cerveza, ¡puede ser mucho más que una cerveza!



1 comentario:

Anónimo dijo...

habrá que probarla, no? Tal como la describes beberla debe ser una experiencia sobrenatural, xD
Un abrazo!