martes, 29 de diciembre de 2009

Ensueño de un rayo de luna

Hace unos días volví a leer una leyenda de Bécquer titulada "Rayo de luna". Para los que no la conozcáis trata sobre un joven soñador conocido como Manrique que se enamora de un rayo de luna creyendo que es el vestido de una mujer que juega con las sombras del bosque. Y esta leyenda me inspiró este poema. El ensueño de Manrique:




Me acerco. Me acerco suavemente
protegido por el ruido del silencio.
Contemplo. Contemplo un bulto,
entre las sábanas, blanco de luna.
Siento. Siento que te pierdo,
en la noche, oscuro presagio.
Deseo. Deseo estar contigo
allí donde sueñas, pureza de mi corazón.
Amo. Amo tu boca de cristal,
anhelo febril que me tiene aprisionado.
Odio. Odio el tiempo sin alma
que me aleja de ti.
Lloro. Lloro lágrimas sordas,
mudas para expresar que no puedo
olvidar, olvidar, olvidar, olvidar...
Palablas que resuenan en mis oidos
al son de tambores amenazantes.
Te abrazo. Abrazo las sábanas
donde te reflejas, donde te percibo,
sigues mirando a la pared.
Dudo. Dudo de que te encuentres
acurrucada detrás de la manta,
límite ahogado, frontera dolorosa.
Y levanto, levanto las sábanas.
¿Dónde estas? tienes que ser real.
Caigo. Caigo de rodillas
todo ha sido un sueño iluminado
por un rayo de luna que se hizo mujer,
deseo contrariado.
Y esperaré. Esperaré a la siguiente noche,
sé donde encontrate, cerca de mí,
acurrucada entre mis sábanas.

3 comentarios:

Noe Domènech* dijo...

La luna siempre traidora...como el hijo de la luna ¿Sabes?

Muy bonito José Luis

marcsit dijo...

Muy bueno José, yo insisto, deja esto ya y móntate un blog de una puñetera vez (aunque los sigas pondiendo aquí) o mándalos dóndequieraquesea aunque sea utilizando un pseudónimo por el amor de Diós!

José Luis Díaz dijo...

aja! lo hare buen amigo :)