Diálogos

Que deberían haber tenido lugar en vivo, y a ser posible en un ambiente cargado de humo y por qué no con un poco de alcohol, por suerte, la red de redes nos permite hacer acercamientos que de otra forma serían totalmente imposibles. Todo esto nace del artículo de DaVinci, "Vacaciones sí, ¡gracias!" que a su vez engendró a partir del contenido de sus comentarios en el artículo "Breve tratado del ocio" y que finalmente desemboca en éste, cuya autoría no es mía, sino de DaVinci y de nuestro amigo Иbah. Yo le pongo alguna pincelada y lo publico ahora aquí, en forma de "diálogo" al más impuro estilo platónico:

N: Podríamos profundizar en el asunto diciendo que el gran salto llegará el día que ya no haga falta el "ocio" porque el ser humano desarrollará libremente sus capacidades, su creatividad, sin tensión negativa, sin obligaciones, sin la propia esclavitud que se ha construido en forma de "sociedad" para (eso cree él) poder gestionar adecuadamente su vida.

Mientras nuestra energía no "fluya" de forma natural, no hay nada que hacer. Necesitaremos vacaciones para "desconectar" o las miles de formas en las que matamos el tiempo para estar lo menos posible en silencio con nosotros mismos... no sea que nos demos cuenta del pedazo de montaje... y de todo aquello que nos obstinamos en tapar.

Estamos lejos sí.

M: Tus palabras no están exentas de razón. Pero no, no vivimos en un Mundo Feliz, y por leve que sea, las obligaciones terminan contraponiéndose fatalmente al ocio, casi casi por definición, e aquí uno de los grandes defectos de nuestra sociedad.

N: ¿Qué son las obligaciones? ¿Son creadas por nosotros, previas o nos son dadas y nosotros las continuamos?

D: Razón no os falta a ninguno por supuesto, pero el sistema en el cual estamos inmersos, es como es, difícil por no decir imposible modificar el mismo.

La estructuración de la sociedad occidental basadas en el crecimiento continuo, la competitividad, la constante evolución, a veces te preguntas ¿hacia dónde? y otros valores actualmente desfasados y sin sentido, conllevan irremediablemente al desenlace de esta situación.

Seamos pues conscientes, que nuestra parcela de ocio es y será cada vez más reducida y homogénea, procuremos pues, que tengamos la suficiente lucidez de criterio para discernir de lo que (la sociedad) nos impone y lo que realmente deseamos llevar a cabo (limitadamente) con nuestra efímera existencia.

Para algunos el tiempo pasa, para otros se vive, mientras los primeros lo miden los segundos lo disfrutan, se trata pues de elegir.

N: Una gran parte preferirá no hacerse la pregunta de hacia dónde... Porque la respuesta destroza todo su montaje vital. Y eso es muy jodido. Pero, el que se la haga, llegará irremediablemente a la conclusión de que el viaje es siempre hacia uno mismo, hacia lo que "es" realmente.

En lo que a mi respecta, a las prisas, la competitividad, los incentivos y todas esas artimañas de lo establecido para tener sojuzgado al ser humano, les pueden ir dando.

Claro, eso tiene un coste que hay que asumir, porque el sistema margina, discrimina e intenta destruir a quien no sigue las reglas. Bueno, quien dice el sistema dice cada uno de sus miembros, de sus peones, que ya se comportan de esa manera por el propio miedo a todo el que no hace lo que ellos hacen, y por lo tanto les desestabiliza en su "seguridad en la tiranía".

M: Cito "La perla de John Steinbeck: Una de las narraciones más intensas y conmovedoras de la literatura contemporánea, una auténtica obra maestra. La historia de Kino el pescador, de su hijo Coyotito y de la perla más hermosa jamás pescada, es un símbolo trágico que condensa toda una filosofía de la existencia."

Plantearse las cosas lleva en sí mismo llegar a ese estado en el que te haces preguntas cuya respuesta destroza los esquemas de uno. Yo estoy hasta el cuello en este sistema, D puede dar fe de ello.

N: En mi caso, M, ya no hay esquemas, sólo me quedan escombros. En estos momentos vivo entre ellos, pero ya empieza a pasar la sensación de caída libre que el derrumbamiento me produjo en su momento. Incluso me divierten tantas y tantas cosas que ahora ya "veo" de todo el montaje. Así que, en ocasiones, es divertido, en otras, como sin duda sabrás, es jodidamente asfixiante.

El humor es una buena herramienta. De todas formas, yo siempre he preferido y prefiero la verdad, la raíz, lo "real" (con todo lo problemático de esta palabra y de la posibilidad de llegar humanamente a ello) por mucho coste que tenga.

Para mi ya no hay retorno, porque ya he "visto" unas cuantas cosas. Y, qué quieres que te diga, no creo ya que merezca la pena vivir si no es de esta manera y en este camino.

D: ¿Dudas existenciales?, la realidad es la que es, sin ánimo de vislumbrar cualquier ápice de conformismo, podríamos aplicar la siguiente regla:

Si tiene solución, ¿para que preocuparse?.

Si no tiene solución, ¿para que preocuparse también?.

Tomemos pues el atajo directo y seamos por lo menos amos y señores, de nuestra parcela particular a sabiendas que las reglas y el terreno de juego no son de nuestro agrado.

En lo social, pues ya se sabe, procurar no perder el paso y seguir el ritmo de la melodía de turno.

De hecho, cuando uno está o le parece que está de vuelta de prácticamente casi todo, ya no le sorprende casi nada, el pragmatismo y la capacidad de análisis existencial llevado a la práctica, te descubre que la realidad es muy distinta de la que nos forjamos en las distintas etapas de la vida (este tema da para iniciar otro hilo seguro que también muy interesante), pues los diferentes estadios y/o etapas (en el tiempo) de la vida conllevan a visiones muy dispares y antagónicas de la misma.

Propongo: Seamos razonablemente felices, y disfrutemos como usufructuarios de los pequeños placeres diarios al alcance de nuestra mano, que nos ofrece el huerto (no jardín) imperfecto de la sociedad.

Por otra parte M, la post-adolescencia seguida de la entrada en la etapa de la juventud camino hacia la madurez, conlleva a este tipo de reflexiones, lógicas y del todo predecibles en cualquier mente inquieta, diáfana, con criterio y personalidad propia.
¡Esperemos que la enajenación mental de la sociedad actual, no abarque en el futuro a todos sus individuos!

N: Cuando hablas de "la realidad", ¿a cual te refieres? Supongo que a la "social", o sea, la que el ser humano a construido en torno a si y al margen del entorno -ese sí- "real" en el que vino a nacer en los albores... ¿no?

En cuanto a preocuparse... No, si yo eso ya no sé casi lo que es, porque, en lo que al tema respecta, la había (preocupación) cuando me encontraba totalmente "subsumido" e identificado con el "sistema"... y pagaba todas las facturas correspondientes en forma de "preocupación", nerviosismo, tensión negativa y sufrimiento por no "poder ser", "dar la talla" y mimetizarme con -y en- la "estructura" hasta no sentir diferencia entre la individualidad (siempre doliente) y el conjunto (siempre tan grato)... aparentemente.

Así que, puedo decir, hablando comúnmente, que soy feliz; porque posiblemente sea esto (comenzar a ver y a "integrar") lo más cercano a la felicidad "real". Quizás...

En cuanto a lo que dices para M, en mi caso -y como apunte- estoy muy contento de recuperar ahora cosas de aquella adolescencia que el puñetero "sistema" me arrebató (porque no supe defenderlas). Creí que las había perdido para siempre, cosas y sentimientos que de verdad son los que nos hacen humanos y que la "estructura" nos arranca con toda intención.

Así que, M, en todo caso, tiene algunas ventajas que otros en aquel momento no tuvimos: sitios donde leer (y por lo tanto reconocer/se e identificar/se) aquello que realmente tiene valor, es "real" y nos hacer ser lo que nunca deberíamos dejar atrás, destrozar o esconder: nuestra humanidad, que es común y que realmente no entiende de separaciones artificiales... muy trabajadas durante tantos siglos por todas las sociedades (que sepamos).

D: Obviamente me refiero a la realidad “social” occidental, la que hemos ido construyendo como sociedad, aunque imperfecta es la que hay al día de hoy, mañana esta por ver, la transición entre el pasado y el presente será la que determinará la realidad social inmediata del futuro, a ver como se comportaran pues las nuevas generaciones.

La preocupación no deja de ser en si mismo un estado de ánimo personal, influido por la mayoría de ocasiones por factores externos, puntuales o colectivos qué más da, que distorsionan e interfieren a menudo la percepción de la realidad en si misma.

Tal como está de preocupada la sociedad con la crisis actual será así, ¿o más bien lo parece? Y a nivel personal no digamos, incluso el sistema inmune se resiente. Sólo faltaba la gripe A y luego quizás quién sabe, la mutación a la B y punto seguido, quien quiera preocuparse a corto plazo argumentos y motivos no le faltan, si las preocupaciones conllevan inexorablemente a un bajón de las defensas y por ende a la enfermedad, para qué quiero yo, provocarme aunque sea involuntariamente un desequilibro orgánico funcional, entonces para qué preocuparse.?.

Ser razonablemente feliz (dosificar la endorfina), inexorablemente conlleva a aceptarse uno tal y como es, así de simple, y conjugar este sentimiento con el entorno y lo que éste, aunque limitadamente nos pueda ofrecer en cada situación, pues de hecho la felicidad tal y como la entendemos y nos la inculcan desde el inicio de nuestra alineación educativa es pura utopía.

Finalmente, resta darte la enhorabuena, pues viajar en el tiempo para recuperar cosas y/o estados de la adolescencia, es toda una hazaña...... :), pues puestos a ser pragmáticos tenemos que ser conscientes que el pasado no esta ahí para recoger de nuevo lo que nos gustó y dejar de lado lo que nos sobró.

Ni las circunstancias, ni la actitud, ni el modo de ver la realidad en ese momento nada tienen que ver con la actualidad, la perspectiva histórica de cómo se analiza lo sucedido no permite recuperar la esencia de lo que ya pasó, engañándonos sutilmente creemos que recuperaremos una actitud, un sentimiento, que lejos ya de la realidad que vivimos antaño y que desgraciadamente es del todo imposible, bajo mi punto de vista, recuperar con el mismo significado y resultado.

Sin embargo, el que está en el trayecto de ida sí que tiene la posibilidad de ejercer conscientemente en lo que realmente le identifica, el presente es el único estadio temporal que te permite elegir y obrar en consecuencia, pues el pasado no se puede modificar y el futuro no difícilmente se puede predecir.

N: Creo que coincidimos en buena parte pese a lo diferente -por subjetivo- de la forma de expresarlo con el siempre fascista lenguaje.

Apuntar, si acaso, que al hablar de "recuperar" puedo haber dado a entender que ha habido una búsqueda en lo que llamamos "memoria" y, bajo un juicio actual, una creencia en que ciertas actitudes o sentimientos o vete a saber fueron mejores entonces y, como consecuencia, he querido "resucitarlos"... Bien, nada más lejos de lo que yo quería decir.

Al hablar de "recuperar" en ese contexto, me refería a que "han vuelto", no a que "yo los haya revivido". A que ciertos cosas, que yo creí perder porque posiblemente yo mismo las destruí bajo la inoculación viral general (que ya he dicho que no es excusa), las he vuelto a sentir. Son -en su mayor parte- estados muy sutiles, sensaciones difíciles de explicar ante gran cantidad de cosas.

Todo ello, por supuesto, siendo consciente de que la memoria -aunque a veces lo olvidemos- es una imperfecta hemeroteca.

Y, todo esto, siendo siempre muy difícil de tratar, discutir, explicar y expresar, sin la ayuda de una mirada a los ojos del otro y el siempre útil resto del lenguaje corporal...