El ingenio es escaso. Especialmente en dos de sus acepciones (extraídas textualmente del DRAE): “Facultad del hombre para discurrir o inventar con prontitud y facilidad” y “chispa, talento para ver y mostrar rápidamente el aspecto gracioso de las cosas”.
Me sorprende la poca atención que le prestamos a mejorar ciertas capacidades que usamos continuamente. En estas destrezas alcanzamos cierto nivel en algún momento de nuestra vida y nunca más hacemos un esfuerzo consciente en potenciarlas. Me refiero al habla, al pensamiento, a las habilidades sociales, a la lectura, a la concentración y a otras tantas cosas. En ingenio está entre ellas, claro. Seguro que no son muchos los que han practicado para cerrarle la boca al listillo.
Pero ahora no quiero teorizar más.
Lo cierto es que yo no soy ingenioso y tal vez quien lea esto tampoco. Pero no dudo de que es algo que uno puede aprender o entrenar y mejorar. Esta es mi intención al escribir en este variopinto blog, recorrer la senda de los picos de oro.
Luís, prepárate.
2 comentarios:
Bueno esto puede ser el principio de una gran amistad...
Esta entrada es del señor matias?? Si es asi que dé señales de vida!!
Publicar un comentario