Primero vino un niño inocente,
y me preguntó cómo eran las cosas,
le respondí que no lo sabía.
Después vino un anciano sabio,
y me preguntó cómo eran las cosas,
volví a responder que no lo sabía.
Después llamaron a mi puerta las mujeres,
y me preguntaron cómo eran las cosas,
respondí que no lo sabía.
Más tarde llamaron los hombres,
con la misma pregunta,
y tampoco fui capaz
de responder en afirmativo.
Al cabo llegaron los conservadores,
seguidos de los anarquistas.
Después científicos y campesinos,
curas y filósofos,
santos y ladrones,
profesores y aprendices,
generales y soldados,
sanos y postrados,
cazadores y ecologistas.
Todos me hacían la misma pregunta:
¿Cómo eran las cosas?
No supe que responder...
y ahora
que lo sé todo
sólo sé que no sé nada.
4 comentarios:
Cuanta razón tenia Sócrates!.
una razón que quedará para siempre
Muy bueno Perceval, como siempre. Despacio, despacio.
Sócrates fue el primero en darse cuenta de esta verdad, quizá la única... y por eso sabiendo esta verdad se sabe todo y lo que se sabe es que no se sabe nada... En fin esto es casi un trabalenguas ;) Un saludo a todos!!
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